Logros en Convención de Creatividad
Son los niños los genios de la creatividad y en vez de apoyar el desarrollo de su capacidad creativa, ésta es cuartada para obligarlos a encasillarse en un sistema educativo que impone las matemáticas y la física en la cumbre de la pirámide, dejando su expresión creativa relegada al tiempo libre.
Robinson busca rescatar el valor de la creatividad en todos los ámbitos, pero sobre todo dentro del sistema educativo.
Es necesario enseñar a los estudiantes a bailar, a tocar un instrumento, a pintar… Y, por supuesto, deben valorarse todos los talentos y no solo el académico.
Reflexionemos sobre la creatividad Ante este análisis es imposible no reflexionar sobre el papel creatividad en nuestra propia vida, en la de nuestro hijos y de ser el caso en la de nuestro alumnos.
Estas cinco frases de Robinson pueden ser un buen camino para guiar está necesaria reflexión: — La imaginación es la fuente de todo logro humano. El maestro que desea lograr un clima donde los alumnos aprendan a pensar y crear mejor, debe trabajar duro.
A veces, los resultados alcanzados no son los esperados o no son tan gratificantes en un período corto de tiempo, pero hay que seguir poniéndole todo el empeño, ya que las huellas formadoras que se dejan en los alumnos trascienden el presente y se recogen en el futuro.
El maestro creativo constantemente se anticipa a la siguiente clase. Todavía no ha finalizado la clase y él ya está viendo qué recursos pedagógicos va a emplear para que la próxima sea de mejor calidad.
Además, se acompaña de una forma de ver la vida optimista. Esta anticipación se relaciona mucho con el disfrute por el proceso de enseñar más que por los resultados que pueda obtener.
También invita a sus alumnos a creer que toda idea soñada puede ser una idea posible Creatividad en la educación. El profesor debe confiar en las capacidades potenciales de sus alumnos y no solamente en las reales.
Debe favorecer una enseñanza desarrolladora y colaborativa donde lo que el alumno puede realizar con su apoyo pueda hacerlo el día de mañana solo. Debemos enseñar a nuestros alumnos a vencer el temor al ridículo y a cometer errores, ya que esto representa romper con reglas establecidas.
En el caso del temor a cometer errores, es importante aprender a reciclar los mismos como fuente de aprendizaje. Además, evitar que el alumno tenga miedo a equivocarse ante el maestro por razones como la siguiente: perder su cariño, romper con la imagen de buen estudiante, contradecir el método de aprendizaje que sigue el educador, etc.
Los alumnos deben tomar, poco a poco, la responsabilidad de su propio aprendizaje, en la medida en que desarrollen una motivación intrínseca en torno a esto. El maestro debe facilitar y mediar las oportunidades para que los estudiantes decidan lo que necesitan saber y con qué herramientas construirlo y favorecerle la ejercitación de estrategias para lograr lo anterior.
Se debe incitar al alumno, por ejemplo, a dar una respuesta no convencional en una prueba, esto es, una respuesta diferente a la ofrecida por el profesor como modelo en la clase, o en vez de dar la respuesta, dar él la pregunta.
Siguiendo este pensamiento, es necesario incorporar el cambio como algo cotidiano en la actitud para la vida de nuestros estudiantes. El desarrollar una actitud favorable al cambio les va a permitir ver más al aprendizaje como un proceso dialógico y dialéctico en el cual los educadores pueden solamente proceder indirectamente a la verdad, zigzagueando a lo largo del camino, a veces, enfrentándose a contradicciones, retrocesos, avances y una carga de satisfacciones llenas de una lucha tenaz contra los obstáculos y las frustraciones.
Para esto es necesario romper con aquellas creencias en las cuales el maestro tiene la verdad acerca del conocimiento a construir y el alumno debe encontrarla bajo el control de este experto.
El maestro constantemente habla y el alumno escucha y le hace sentir en las clases que está plenamente seguro de lo que enseña, que hay poco que descubrir e indagar con relación a esto. Este tipo de maestro genera actitudes en los alumnos ante el aprendizaje que se caracterizan por la inseguridad, pasividad, sumisión, dependencia, repetición, reproducción de conocimientos más que construcción activa del mismo.
La primera en el sentido de que debe nacer, desarrollarse y realizarse en el propio proceso de enseñanza-aprendizaje, sin requerir de recursos externos. En el caso de la segunda, implica desarrollar una actitud en los alumnos ante los logros que van teniendo en la escuela, que propicie el pensar no solo en ser competentes, sino también en ser excelentes, así como disfrutar de los trabajos que efectúan, pero nunca estar completamente satisfechos con los mismos.
De esta manera se sigue mejorando. Contextualizar implica no concurrir en situaciones como las siguientes: se imparte tal y como se había leído en el texto básico de la asignatura que, generalmente, es una selección de lecturas de más de tres años de realizada y en la cual, en muchas ocasiones, faltan las referencias acerca del origen de la información.
Lo que se requiere es un alumno imaginativo y que cuestione las verdades que aparecen de la voz del maestro o de los libros de textos. El alumno ha de ser un constructor de puentes imaginarios para que transiten las ideas invisibles para la mayoría y en un momento determinado se hagan visibles; ha de analizar las experiencias y los conocimientos de la realidad y sistematizarlos mediante su pensamiento crítico y creativo, con la cooperación de un educador con profundos conocimientos de grupo y de mediación.
Se vive con lentes empañados cuando: año tras año se repiten las clases tal como se planificaron la primera vez. Se termina una licenciatura, maestría o doctorado y nunca más se vuelve a abrir un libro de texto ni se asiste a un curso de postgrado para el enriquecimiento de la práctica educativa.
No se tiene la valentía de decirle al alumno qué es lo que se sabe y qué no. Si se desean limpiar los lentes, se debe emplear el conocimiento de manera flexible. Además, es necesario favorecer en el alumno la búsqueda de fuentes alternativas de lectura a las oficialmente sugeridas, y dejar un espacio de conocimiento para aportar por este durante la clase.
También es necesario tomar conciencia de que aprender implica reconocer nuestras ignorancias y realizar un análisis en cuanto a lo que sabemos genuinamente, de lo que simplemente memorizamos.
Es más útil que el alumno obtenga una pequeña parcela del conocimiento que una gran cantidad, pero de manera superficial, que discuta el significado de los mismos y descubra los sentidos que pueden tener de acuerdo con su historia y su cultura.
Es decir, una persona no puede dar de forma inmediata a otra lo aprendido, ya que el reflejo de la realidad en el ser humano es mediado; en cambio, sí puede crear una atmósfera creativa que favorezca las condiciones óptimas para que el alumno aprenda por sí mismo a pensar de esta manera.
Uno de los recursos más importantes, y al alcance del educador, es la capacidad de asombrarse ante cada comentario reflexivo o creativo de sus alumnos. Para lograr lo anterior debe propiciar un conocimiento lleno de sorpresas y situaciones inesperadas. Es decir, ha de llevar a los alumnos a disfrutar de lo inesperado e incorporarlos dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje que está ocurriendo.
Los alumnos requieren aprender a escuchar críticamente, a tener apertura hacia el juicio del discrepante o ante los puntos de giro de la dinámica de razonamiento del grupo o para apreciar las dos caras de un asunto tratado.
Además, necesitan aprender a retroalimentarse a sí mismos y a los otros durante un proceso creativo o crítico. Los maestros deben modelar actitudes comunicativas para conseguirlo. Se parte de considerar que los alumnos que formulan preguntas y que invitan a pensar e imaginar están aprendiendo.
Los maestros tienen, como una de sus estrategias fundamentales, la pregunta. Se parte de que todo lo aprendido y por aprender por el alumno se le va a presentar siempre en dos planos: uno, fuera de él interpsíquico y el otro, dentro de él intrapsíquico.
Durante la clase, el lenguaje de los otros en cuanto al desarrollo de la habilidad a trabajar va a formar aparte del lenguaje de todos a través del diálogo que se realiza.
Todo esto se va dando en el plano interpsíquico. Ahora lo anterior se va interiorizando y va formando parte de las herramientas psíquicas del alumno. Aquí se está hablando de un plano intrapsíquico.
Cada vez que se comience a trabajar una clase, se debe tratar que el alumno comente sobre los conceptos cotidianos que posee acerca de la habilidad o conocimiento por trabajar para vincularlos de manera orgánica a los conocimientos científicos.
De esta manera, los conceptos científicos se enriquecen de la vida cotidiana de los estudiantes que trascienden las paredes del aula y, a su vez, los cotidianos encuentran una lectura más sistematizada, objetiva y abstracta sobre la realidad por medio de los conocimientos científicos.
De esta forma, tendremos un aprendizaje más rico de sentidos y significados. Cuando se trabaja el pensamiento creativo y reflexivo se parte siempre de que la actividad lúdica que se realiza va a movilizar los recursos afectivos e intelectuales de la persona que está ejercitando en ese momento la misma.
Además, es importante crear un clima que posibilite un matrimonio entre los afectos y el intelecto. Asimismo, es relevante buscar un equilibrio entre lo afectivo y lo intelectual para lograr un espacio dinámico y motivador para el buen pensar y crear. Creatividad en la educación debe orientarse en el desarrollo personal y en la mejora profesional de la práctica educativa de todos los implicados en el proceso de enseñanza-aprendizaje, dentro de un contexto histórico social dirigido a la integración educativa.
La creatividad permite tener una actitud flexible y transformadora que propone el romper las murallas o barreras para edificar la nueva escuela del futuro, cuyo principal objetivo es ser integrada, solidaria, respetuosa, reflexiva, divergente, desarrolladora y abierta y consistente con las necesidades de todos los alumnos.
Todo lo anteriormente expresado conlleva una creatividad en la educación que propicie un sistema de actividades y comunicación donde el pensamiento reflexivo y el creativo se desarrollen a la par de una actitud coherente ante estos.
Cada alumno que salga de una escuela formada con esta visión deseará que en los lugares a donde llegue se manifieste el pensar, crear, sentir, comunicar y compartir por respeto a sí mismo y a sus semejantes. Betancourt, M. La creatividad una ciencia del futuro. Mitjáns, M. Betancourt, R.
de la Torre Eds. Psicología y creatividad: apuntes y reflexiones. Editorial de la Universidad de Guadalajara. Atmósferas creativas 1: juega, piensa y crea. Centro de estudios e investigaciones de creatividad aplicada.
El juego como estrategia educativa. Aplicando en el aula. Si quieres desarrollar esta competencia en tu sala de clases, revisa las acciones que a continuación te proponemos: Identifica una necesidad real, los recursos disponibles y propón a tus estudiantes un desafío propio de la escuela, invitándolos a resolverlo.
Dales a los niños la posibilidad de elegir. Si están en arte, que elijan los materiales que quieran ocupar.
Si están escribiendo, que elijan acerca de lo que quieren escribir. Felicítalos por su buen trabajo y pídeles que lo lean frente al curso. Esto los hará sentir orgullosos, y los llevará a pensar que deben esforzarse por ser más creativos, por trabajar mejor, en vez de esforzarse simplemente por conseguir una buena nota.
Componentes e indicadores. La creatividad se compone de los siguientes conocimientos, habilidades y actitudes: Conocimientos Lo que sé Habilidades Lo que sé hacer con lo que sé Actitudes Cómo me comporto en el mundo con lo que sé hacer Conocimiento de una amplia variedad de técnicas para crear ideas.
Crea ideas nuevas y con valor. Es receptivo a ideas nuevas y útiles. Conocimiento de inventos e innovaciones hechas en épocas pasadas. Elabora, perfecciona, analiza y evalúa las ideas propias para mejorar y maximizar el esfuerzo creativo.
Es receptivo a perspectivas nuevas y distintas. Conocimiento de los límites del mundo real para incorporar nuevas ideas y exponerlas adecuadamente.
Existen más de definiciones en torno a la creatividad. Por tanto, el pensamiento creativo es la capacidad para combinar o entender elementos de forma En su investigación encontró que ambos grupos pueden alcanza altos logros académicos, coincidiendo que los estudiantes creativos tienen métodos distintos para creatividad, de la Revista Psicología se dice: “Los mayores logros de la humanidad son logros de la creatividad. Las personas que iniciaron acciones que